"Nada tan peligroso como ser demasiado moderno. Corre uno el riesgo de súbitamente quedarse anticuado" - Oscar Wilde, poeta, escritor y dramaturgo irlandés
El Estilo: Un Triunfo Evolutivo
El Estilo: Una Virtud muy Masculina
En estos tiempos actuales, el hablar de hombría o masculinidad ha perdido popularidad y no es políticamente correcto. Algunas vertientes del movimiento feminista han equiparado la masculinidad con el machismo, haciendonos sentir que al tratar de demostrar algo de virilidad caemos en violencias de genero o incorrecciones sociales. Pero cuando hablamos de masculinidad, tendemos a asociarlo con virtudes de carácter ¿Hay alguna forma de ver reflejadas estas virtudes internas en nuestra apariencia exterior? Hasta cierto punto, si. El mantener una buena apariencia requiere un cierto grado de responsabilidad personal y social.
Estilo Vs. Moda
El atenerse a lo que los diferentes medios de comunicación definen como "el buen vestir" puede ser algo frustrante. Hace un tiempo me toco ver el caso de una celebridad masculina que fue criticada por tres diferentes "expertos en moda" al asistir a una entrega de premios con un atuendo, digamos... llamativo: Uno lo alabó por ir acorde a las tendencias de la temporada, otro lo criticó suavemente por no vestir acorde a la solemnidad de la ocasión y el tercero lo despedazó llamándolo fantoche y ridículo. ¿A quien hacerle caso?
"La Elegancia es el perfecto equilibrio entre la sencillez, la pulcritud, la espontaneidad y la distinción" Christian Dior, Diseñador francés
La Hechura y Ajuste
"La elegancia no consiste tanto en el traje como en el modo de llevarlo" - Honoré de Balzac, novelista francés
Para nuestra fortuna o desgracia, todos venimos en diferentes tamaños. Todos tenemos medidas corporales y características físicas (altura, complexión, color de piel, etc) que nos hacen únicos y no todos los estilos nos quedan como quisiéramos. Por ejemplo, un traje de corte italiano o slim fit no te sentaría muy bien si tienes un par de kilos de mas, o un traje holgado estilo inglés probablemente no sea la mejor elección si eres de complexión muy delgada. De igual modo, otras prendas, como las camisas o los pantalones comerciales vienen en una talla concreta que puede que te apriete de un lado y te cuelgue del otro, ya que los fabricantes de dichas prendas hacen sus diseños pensando en medidas estándar (y aún así, los fabricantes no se ponen de acuerdo en que es exactamente una talla chica o una grande).
- El que las solapas del saco no se abran o no se produzcan arrugas al abotonarla habla de una buena hechura y un ajuste adecuado.
- Que el pantalón caiga de forma natural, que el tiro no quede ni muy arriba ni muy abajo y que la bastilla no deje ver los calcetines mientras caminas o se formen arrugas a la altura del zapato aun y cuando estas sentado, habla de una buena elección.
- Al igual que el saco, la camisa debe quedar lisa y no arrugarse al momento de abotonarla, el cuello debe dejar entrar cómodamente dos dedos (indice y corazón) entre el cuello de la camisa y el tuyo y el faldón debe ser lo suficientemente largo para que no se te desfaje al caminar o sentarte y lo suficientemente corto para que no se te hagan bultos de exceso de tela bajo el cinturón.
Combinación de telas y colores
- La repercusión que el grado de contraste entre los colores de la ropa (principalmente las prendas superiores como el saco, la camisa y la corbata) pueda tener sobre el rostro. La regla de oro es que el grado de contraste entre estas prendas debe tener una intensidad parecida o igual al nivel de contraste entre el color del rostro y el cabello. Por ejemplo, un hombre de piel morena y cabello negro o castaño obscuro deberá buscar el mismo contraste en su ropa con colores obscuros. Un traje azul marino con una corbata rojo quemado o verde militar oscuro le favorecerá mas que ese mismo traje pero con una corbata color azul claro o crema.
- La segunda norma es la que nos indica que se debe procurar transmitir la tonalidad de la piel y el cabello a la ropa. Por ejemplo, los hombres de piel muy blanca deben evitar colores muy obscuros como el negro o los muy vivos como el rojo intenso o el verde fosforescente, esto para no dirigir toda la atención a esta prenda, quitándole protagonismo al rostro; los trajes de color muy obscuro, como el negro, el gris Oxford o el marrón tendera a hacer que su piel sea vea mas pálida. Por el contrario, las personas morenas pueden optar por las tonalidades que vayan mas acorde a su tipo de piel, como el azul marino, el burdeos, el marrón, etc.
La mezcla de texturas y patrones
"La simplicidad es la clave de la verdadera elegancia" Coco Channel, diseñadora francesa
Para aquellos que se decantan por la sobriedad y sencillez (y que no quieren meterse en muchos problemas) la opción es siempre combinar colores sólidos: un traje gris Oxford o azul marino, una camisa blanca o azul claro y una buena variedad de corbatas y pañuelos y siempre estarás listo para cualquier ocasión, pero algunos otros caballeros consideran que siempre vestir colores planos es demasiado aburrido y solemne. De las tres reglas básicas, esta ultima es la que requiere mas práctica y disposición a asumir riesgos. El saber combinar una camisa a cuadros, un traje de raya diplomática y corbata con lunares es intrincado pero posible. El vestir correctamente es un proceso de aprendizaje continuo que lleva su tiempo y su buena dosis de prueba y error, pero como muchos otros campos requiere empezar entendiendo y asimilando conceptos básicos y poco a poco ir profundizando en aquellos de mayor dificultad.
El hombre mejor vestido que he visto en mi vida
Ya hemos hablado de hombres que, en el pasado o en el presente, son reconocidos por su buen gusto al vestir. Sin embargo, he dejado para el final el que, en mi opinión personal, es el hombre mejor vestido de todos: Hani "Pasha" Salaam, jefe de los Servicios de Inteligencia Jordanos en la película Body of Lies, interpretado por el actor británico Mark Strong
Con esta interpretación, Mark Strong enmarca el ideal masculino por el que este sitio aboga: Elegante, varonil, irradiando una fría peligrosidad que impone respeto al segundo de entrar a la habitación, pero con una cortesía exquisita.
Para suerte del equipo de producción del filme (y para nosotros los amantes del buen vestir) los trajes ajustaron al actor como si hubieran sido hechos para el. Combinado con una cuidadosa selección de artículos contemporáneos de la misma Huntsman, el resultado fue el disfrutamos en pantalla.
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